Es una especie de pizza muy finita y deliciosa acompañada de una ensalada y una copita de vino blanco.
Cuanto la tradición que la Tarta Flambeada apareció a principios del siglo XX, cuando antes de meter el pan en el horno los panaderos ponían una fina capa de pan para ver si la temperatura del horno era la más adecuada. Las finas tortas no se tiraban y en algún momento surgió la idea de que se les podía poner lo que tenían más a mano. Y así es como nació esta delicia.
Para llevarla a cabo vais a necesitar:
- 100 gr de harina,
- 50 gr de agua,
- 2 cucharadas de crema fresca,
- 1 cebolla,
- 3 lonchas finitas de panceta,
- Sal, pimienta negra molida y nuez moscada molida,
En un bol de pone la harina y se hace un agujerito en medio, como un volcán.Se incorpora el agua en el centro y se mezcla con la harina y una pizca de sal hasta que ambos ingredientes se hayan integrado bien y tengas una masa elástica .
Se deja reposar mientras preparamos el resto de los ingredientes.
Se mezcla la crema con la sal, la pimenta y la nuez moscada (al gusto del consumidor).
Se corta la cebolla en juliana muy finita.
Corta la panceta en tiras muy finitas.
Estíramos la masa con el rodillo hasta que quede lo más delgada posible.
Ponla en la bandeja del horno y extiende la crema, luego la cebolla y la panceta.
Se hornea hasta que veas que la masa está bien doradita y crujiente.
Esto esta buenísimo tambien con una cervecita fresquera!!! (tu chiqui...)
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